Economía y finanzas

Cobertura de divisas: cómo proteger tus inversiones del riesgo de tipo de cambio

MoraBanc 2025-08-25

Cuando inviertes en activos denominados en otra divisa —un fondo global en dólares estadounidenses, acciones suizas o un bono corporativo chino— asumes dos riesgos: el riesgo propio del activo y el riesgo derivado de los movimientos entre esa divisa y el euro. Si el activo sube un 5% pero el euro se aprecia otro 5%, tu rentabilidad puede neutralizarse. Para cubrir el riesgo de divisa pueden emplearse diversas estrategias y herramientas financieras —instrumentos diseñados para neutralizar, total o parcialmente, los movimientos del tipo de cambio—. Las más frecuentes son:

  • Contratos a plazo (forward) y futuros sobre divisas: permiten fijar hoy un tipo de cambio para una fecha futura concreta, protegiendo al inversor frente a movimientos del tipo de cambio. Estos contratos son la base de muchas coberturas institucionales.
  • Opciones sobre divisas: se parecen a los contratos a plazo pero con una diferencia clave. En los forwards, el comprador tiene el derecho y la obligación de negociar al tipo fijado en el contrato. Con las opciones, el comprador tiene el derecho pero no la obligación, y puede elegir entre operar al tipo pactado o al tipo spot en el momento de la venta si le resulta más favorable. El comprador de estas opciones debe pagar una cantidad (“prima”) para obtener este derecho.
  • Clases “hedged” de fondos o ETF: son vehículos en los que la gestora se compromete a mitigar o eliminar el riesgo de divisa. Los inversores que compran estas clases no asumen riesgo de tipo de cambio en su inversión.
  • Otros tipos de cobertura de divisa existen y están más orientados a instituciones y profesionales del sector, como los swaps de divisas.

Aspectos clave a tener en cuenta

  1. Menor volatilidad: al cubrir el riesgo de divisa eliminas uno de los principales riesgos de la inversión, por lo que la volatilidad esperada será menor.
  2. Planificación de flujos de caja: implantar una cobertura de divisa facilita prever con precisión cobros o pagos futuros.
  3. Coste: poner en marcha una cobertura conlleva un coste para el comprador de la cobertura. Puede materializarse en comisiones o diferenciales de precio. Además, en algunos casos —como forwards o clases “hedged” de productos de inversión— puedes renunciar a ganancias si el tipo de cambio se mueve a tu favor.
  4. Vencimiento: las coberturas suelen tener una fecha de vencimiento predeterminada; llegado ese momento habrá que decidir su renovación.
  5. No cubren otros riesgos: cubrir el riesgo de divisa mitiga o elimina ese riesgo específico, pero la inversión seguirá expuesta a los riesgos inherentes a cualquier inversión (crédito, mercado, tipos de interés, etc.).

Ejemplo genérico

Un inversor europeo con una cartera de acciones estadounidenses denominada en dólares puede cubrir el riesgo de divisa comprando un contrato a plazo que le permita vender dólares a un tipo de cambio preacordado en una fecha futura, protegiéndose —total o parcialmente— de una posible depreciación del dólar frente al euro. De este modo, el inversor fija el tipo de cambio que aplicará a una venta futura en una fecha determinada.

¿A quién le puede resultar útil?

A inversores cuyo horizonte temporal, divisa de referencia o tolerancia al riesgo haga relevante estabilizar el componente de divisa. No existe una respuesta universal: el equilibrio entre coste y beneficio depende del perfil de cada cliente y del contexto macroeconómico.

En MoraBanc ofrecemos soluciones de cobertura de divisa adaptadas a distintos perfiles, siempre dentro del marco regulatorio vigente y tras un análisis individualizado.

Este artículo tiene fines informativos y no constituye asesoramiento de inversión. Para evaluar si una estrategia de cobertura se ajusta a tus objetivos, consulta con un asesor financiero autorizado.