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Información sobre las inversiones en ACCIONES:

Las acciones representan una parte proporcional del capital social de una sociedad anónima; por lo tanto, otorgan a sus tenedores la calidad de socio propietario de la misma, en proporción a su participación. Esta condición de asociado conlleva tanto un conjunto de derechos, como una serie de responsabilidades asociadas al ejercicio de los mismos. Las acciones integran los fondos propios de la sociedad.

La cotización de una acción depende en cada momento de la valoración que los participantes en el mercado realizan de la sociedad emisora. Esta valoración está sujeta a distintos factores y circunstancias haciendo que pueda experimentar importantes oscilaciones tanto al alza como a la baja.

El inversor debe ser conocedor de que las sociedades pueden realizar diversos tipos de operaciones corporativas con las que se puede modificar el número de acciones en las que está dividido su capital social, el valor nominal de cada título o la atribución de cada valor entre los accionistas.  El inversor ha de ser el seguimiento de estos movimientos para valorar el impacto de los mismos sobre su inversión o sobre su condición de accionista.  Se pueden citar, entre otras, las siguientes operaciones: ampliaciones o reducciones de capital, OPV, OPA, fusiones y escisiones, desdoblamientos, reagrupaciones.

Advertencia sobre los riesgos asociados a la inversión en ACCIONES:

Las acciones son valores de renta variable, lo que significa que no es posible conocer a ciencia cierta qué rentabilidad se obtendrá de la inversión. Tanto el precio al que se podrán vender las acciones como los dividendos a percibir durante el periodo de tenencia son inciertos. Las inversiones en acciones se caracterizan por su incertidumbre en cuanto al resultado de la inversión. Por lo tanto, se trata de un producto con riesgo.

Si la divisa en la que cotiza la acción no coincide con la divisa de referencia del inversor, puede dar juego a una pérdida potencial por los movimientos adversos en los tipos de cambio entre las dos divisas (riesgo de tipo de cambio).

Una inversión en acciones puede comportar riesgo de pérdida.

El hecho de que el Banco pueda facilitar información respecto a la situación, evolución, valoración y otras sobre los mercados no se puede interpretar en ningún momento como compromiso ni garantía de realización, al igual que tampoco asume ninguna responsabilidad sobre la evolución de esta inversión o desinversión. No es recomendable una elevada concentración en renta variable, dado que no se trata de un programa de inversión completo.

Información sobre las inversiones en FONDOS DE INVERSIÓN:

Los fondos de inversión son organismos de inversión colectiva; ello implica que los resultados individuales dependen de los rendimientos obtenidos por un colectivo de inversores.

La sociedad gestora invierte el dinero aportado por los inversores (partícipes) en diferentes activos financieros (renta fija, renta variable, derivados, depósitos bancarios, etc. en función de la política de inversión del fondo), que constituyen el patrimonio del fondo. La evolución de estos activos en los mercados determinará la obtención de unos resultados, positivos o negativos, que se asignarán a los partícipes según la proporción que represente su inversión sobre el total del patrimonio del fondo.

Los fondos de inversión son organismos de carácter abierto, es decir, cualquier inversor puede entrar o salir del fondo comprando o vendiendo participaciones. La operación se hará efectiva en los plazos fijados en el folleto informativo y/o reglamento del fondo. El inversor paga ciertas comisiones que varían según los fondos. Las comisiones de gestión y depositario son cobradas al fondo, por lo que ya están descontadas en la rentabilidad que obtiene el inversor. Además, también pueden existir comisiones por la suscripción y/o reembolso, incrementando el desembolso que debe efectuarse y/o disminuyendo la cantidad a recibir al vender.

Advertencia sobre los riesgos asociados a la inversión en FONDOS DE INVERSIÓN:

Como cualquier otro producto de inversión, los fondos implican ciertos riesgos. Si la evolución de los mercados en los que invierte el fondo no es la esperada, es posible registrar pérdidas. La naturaleza y el alcance de los riesgos dependerán del tipo de fondo, de sus características individuales y de los activos en los que invierta su patrimonio.

El hecho de que un fondo haya obtenido históricamente rentabilidades no garantiza que estas se mantengan en el futuro.

Si la divisa del fondo no coincide con la divisa de referencia del inversor puede comportar una pérdida potencial por los movimientos adversos en los tipos de cambio entre las dos divisas (riesgo de tipos de cambio).

El hecho de que el Banco pueda facilitar información respecto a la situación, evolución, valoración y otras sobre los mercados no se puede interpretar en ningún momento como compromiso ni garantía de realización, al igual que tampoco asume ninguna responsabilidad sobre la evolución de esta inversión o desinversión.

No es recomendable una elevada concentración en un solo tipo de fondo, dado que no se trata de un programa de inversión completo.