El mes de abril estuvo marcado por el anuncio de los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre sus socios comerciales y el impacto que provocaron en las bolsas. El 2 de abril de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump anunció la imposición de un arancel general del 10% sobre todas las importaciones globales, aunque con ciertas excepciones. Pocos días después, añadió nuevas medidas arancelarias específicas por país, basándose en el déficit comercial bilateral con Estados Unidos, lo que supuso el giro más agresivo en materia de comercio internacional desde la Gran Depresión.
Este anuncio desató una fuerte reacción en los mercados financieros, con ventas generalizadas y un repunte de la volatilidad, ante el temor de que estas medidas provocaran un enfriamiento económico combinado con una subida de precios. Ante las críticas y la inestabilidad generada, Trump rectificó parcialmente y decretó una pausa de 90 días en la aplicación de los llamados “aranceles recíprocos”, manteniendo, eso sí, el arancel universal del 10%. Durante el período de exención, Estados Unidos ha iniciado conversaciones con otros países con el objetivo de negociar acuerdos comerciales bilaterales y en algunos casos ya los han cerrado, lo que ha permitido a los mercados bursátiles recuperar las pérdidas.